viernes, 22 de marzo de 2013

Giuseppe Verdi - Su vida y su obra - Capítulo I


Este es el primero de una serie de apuntes preparados para un taller dedicado a la maravillosa obra de Giuseppe Verdi en conmemoración de los 200 años de su nacimiento
 
Sus comienzos, Busseto.

Milán, sus primeras óperas.

 
PRIMER PERÍODO CREATIVO

El 30 de Enero de 1805 se celebró en un pueblecito parmesano de Roncole la boda de Carlo Verdi con Luigia Uttini. El novio, regenteaba con su madre la Osteria Vecchia del pueblo, una taberna heredada del padre, y explotaba además, algunas hectáreas de tierra alquiladas en los alrededores. La novia, hilandera -ocupación habitual en las jóvenes de su condición-, procedía de una familia dedicada igualmente al negocio que ahora llamaríamos de la hostelería. Tanto los Verdi como los Uttini eran gente respetable en su entorno, que vivían en condiciones económicas y culturales notablemente mejores que las de la mayoría del campesinado que los rodeaba, sumido en su mayor parte en la miseria.

Roncole era una simple aldea: un conjunto de granjas, alrededor de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, en medio de la fértil llanura del Po.

El lugar había pertenecido al ducado de Parma desde su fundación en el siglo XVI, pero en los tiempos napoleónicos pasó a formar parte del nuevo departamento del Taro, administrado por un prefecto francés. Los documentos del registro civil se redactaban en la lengua de los dominadores. Así que cuando el primogénito de los Verdi nació y fue inscrito, el 12 de Octubre de 1813, se le dieron, en su acta de nacimiento los nombres de Joseph-Fortunin-François. Es decir, Giuseppe – por su abuelo paterno- Fortunino – nombre tradicionalmente llevado por los Verdi – y Francesco, en homenaje a su abuela paterna.

Verdi nació en un tiempo en el que los músicos estaban al servicio de intereses muy precisos, intereses que tenían más que ver con las necesidades o los caprichos de otros –los cantantes, los empresarios, los soberanos, el público-  que con los suyos propios. Cuando murió, los compositores eran considerados unos seres excepcionales, elegidos de los dioses para hacer al resto de los humanos un poco más felices, un poco más humanos. En ese trayecto tuvo mucho que ver él, con su inspiración, desde luego, pero también con su orgullo, su tozudez, su confianza en sí mismo, su feroz manía de defender lo justo, de no plegarse nunca ante nada ni nadie.

Cuando el pequeño Beppino contaba 3 años nació su única hermana Giuseppa Francesca, muerta en plena adolescencia en 1833.

El interés del niño por la música apareció muy pronto. El puesto de organista de la iglesia parroquial lo ocupaba Pietro Baistrocchi, que era también el maestro de la escuela con quien comenzó sus primeros y rudimentarios estudios musicales. Además la presencia de músicos ambulantes, que interpretaban tanto aires populares como fragmentos de las óperas de éxito, era habitual en los caminos y en los pueblos. Parece que el pequeño Verdi, apenas oía el sonido de un organillo, un violín o cualquier instrumento, salía corriendo, extasiado, en busca del intérprete.

El interés del niño debía ser tan grande que sus padres le compraron con tan solo ocho años una pequeña espineta de segunda mano. Verdi conservó toda la vida aquella pequeña espineta, que ahora se encuentra en el museo del teatro de la Scala.

Cuando a los diez años comenzó a tocar el órgano en la iglesia de San Miguel Arcángel, Carlo y Luigia, enviaron a su hijo a Busseto, para que siguiese allí su educación en el Ginnasio (instituto). A unos Kilómetros de Roncole, Busseto es una pequeña ciudad de origen medieval, antigua capital del estado feudal de los Pallavicino, con una larga tradición cultural que aún se mantenía, aunque en decadencia, en los tiempos de la llegada de Verdi. La pequeña burguesía local amante de las letras y las artes, de tendencias políticas liberales, se reunía, sobre todo en la Società Filarmonica, destinada a jugar un papel de gran relevancia en la vida de Verdi.

La  Società Filarmonica estaba dirigida por el profesor Ferdinando Provesi y por Antonio Barezzi que enseguida se convertiría en el protector de Verdi y sobre todo en una figura profundamente paternal para él. Barezzi gozaba de una buena posición económica como destilador y mayorista de ultramarinos. Igual que Provesi era un hombre moderno, radicalmente anticlerical y librepensador, como se denominaba entonces a cualquier persona que huyese de las rígidas ideas reaccionarias.

Barezzi y su esposa María Demaldè alojarán al joven Giuseppe en su casa donde este trabará amistad con la hija de ambos: Margherita.

Acabado los estudios en el Ginnasio, Verdi continuará con sus estudios musicales junto al maestro de capilla Provesi.

A sus 16 o 17 años descubre al poeta Vittorio Alfieri- El primero en hablar de una Italia unida, de una Patria. Fundando la escuela patriótica de literatura. A las pequeñas obras compuestas para ser ejecutadas por la Società Filarmonica, sumara una cantata sobre el drama de Alfieri: I deliri di Saul. Ejecutada en Busseto por Giuseppe Guarnieri, propietario de un café y entusiasta de Verdi. (1830)

En 1832 Carlo Verdi y Antoni Barezzi acompañan a Giuseppe Verdi en su primer viaje a Milán con la intención de que el joven sea admitido como estudiante regular en el conservatorio de esa ciudad. Finalmente Verdi no será admitido al fracasar en el examen como ejecutante de piano, por lo que Barezzi lo vincula con Vincenzo Lavigna (alumno de Paisiello) para tomar clases particulares.

Con Lavigna estudia armonía, contrapunto y fuga. Conoce y estudia profundamente el Don Giovanni de Mozart. También toma contacto con el mundo cultural milanés especialmente con el teatro de ópera, conociendo poco a poco la compleja estructura de ese particular mundo:

 El empresario

Los cantantes. (magníficamente pagados, pero explotados con lo que se desgastaban rápidamente)

El compositor (como mero empleado de la compañía)

Un compositor para poder vivir dignamente debía componer como mínimo 3 o 4 óperas al año, tal como han hecho Rossini, Donizetti o Pacini.

Sólo Bellini impone condiciones, tal como lo hará Verdi.

Milán es un centro destacado del teatro lirico:

Teatro Alla Scala, comparte su prestigio con

La Fenice de Venecia

San Carlo de Nápoles

La Pérgola de Florencia

Apolo de Roma

En Milán en los años 30 varios son los teatros dedicados a la ópera:

El Re

El Fiando

El Cárcano

La Canobbiana

El de los Filodrammatici.

El teatro de los Filodrammatici es un reducto de patriotas antiaustriacos y librepensadores. Es la sala donde actúan los miembros de la Milanese Società Filarmónica dirigidos por Pietro Massini

Verdi sustituye a Massini en los ensayos de la Creación de Haydn.

Por fin en Julio de 1835 obtiene el certificado de estudios firmado por Lavigna.
Se presenta al examen para obtener la plaza de maestro de capilla en Busseto ante el organista de la corte ducal Giuseppe Alinovi, quien no solo le otorga el puesto sino que le advierte de que está preparado para aspirar mucho más alto que al puesto de organista de una ciudad de segunda categoría como Busseto. Pero esta es su primera oportunidad de contar con un trabajo remunerado. A los pocos meses se casa el 4 de mayo de 1836 con Margherita Barezzi.

En Septiembre termina su primera ópera, pero será muy difícil estrenarla ya que su principal contacto en Milán, su profesor Lavigna muera y Massini que había animado a Verdi a escribir la obra con intención de montarla en el teatro de los Filodrammatici, abandona la dirección de esa sala.

En algún momento escribirá desesperado a Massini: “si me saca usted de este vacío en el que me encuentro hundido, me sentiré eternamente agradecido”

El 26 de marzo de 1837- nace su primera hija, llamada Virginia en homenaje a la tragedia republicana del mismo nombre escrita por Vittorio Alfieri, el renovador del teatro italiano a fines del siglo XVIII y gran defensor de la libertad política y moral, el mismo autor en el que se basase para componer su primitiva cantata Saúl, a sus 17 años.

La elección del nombre de su hija sumado a su aspecto físico, con la barba a lo Mazzini es una prueba pública de su simpatía por las ideas republicanas y revolucionarias de los patriotas más destacados.
Giuseppe Mazzini fue un político, periodista y activista, apodado el alma de Italia, que brego por la unificación italiana.

El 11 de julio de 1938- nace su segundo hijo, llamado Icilio Romano, como otro personaje de la tragedia Virginia. Pero la alegría dura muy poco pues al mes siguiente muere Virginia de 15 meses de edad.

El 8 de Septiembre de 1838 el matrimonio viaja a Milán con la firme decisión de impulsar la carrera del compositor.

Pietro Massini moviliza todos sus contactos presentando a Verdi al empresario de la Scala Bartolomeo Merelli, empresario también del teatro imperial de Viena. Merelli era amigo, libretista, agente y productor de Donizetti.

En esos momentos entre los cantantes de la compañía de Merelli figuran dos que mucho tendrán que ver con Verdi más adelante: la soprano Giuseppina Strepponi y el barítono Ronconi. Ambos toman contacto con la partitura y parece que hablaron a favor de Oberto, conte di San Bonifacio, la primera obra, aun no estrenada de Verdi, recomendándola con entusiasmo a Merelli.

Antes de estrenarla deberá introducir cambios en el libreto, para ello, el empresario Merelli, le asigna como libretista al joven Temistocle Solera.

En plenos ensayos y preparativos un nuevo golpe cae sobre la pequeña familia de Giuseppe y Margherita, el 22 de Octubre de 1839 muere Icilio por una neumonía. Al mes siguiente el 17 de Noviembre de 1839, a la edad de 26 años Verdi logra un inesperado éxito en la Scala con el estreno de Oberto.

Oberto, no es desde luego una de las grandes obras de Verdi, aunque tampoco es la peor. Sin embargo, es ésta una ópera sin duda verdiana, Lo es incluso en el libreto, cuyo argumento recuerda- con la puesta en escena de un triángulo formado por un seductor (Ricardo), una hija ofendida (Leonora) y un padre vengador (Oberto)- los elementos fundamentales de Rigoletto, y anticipa la permanente preocupación de Verdi por las relaciones padre-hija o padre-hijo.

Según Massimo Mila, Oberto es la aparición de un carácter, de un acento nuevo que no existía hasta entonces en el panorama melodramático italiano. Los personajes de Bellini o Donizetti se resignaban melancólicamente  a la adversidad de su destino. Los de Verdi- y será una constante es su carrera igual que en su vida- luchan con uñas y dientes hasta el final, aunque la fatalidad los derrote. Son espíritus grandes de resoluciones fieras y terribles. Son gente que actúa, no gente que padece. Y todo esto se manifiesta ya desde ahora solamente a través de la música: la cualidad de la melodía, su unión precisa y dúctil con la palabra, su capacidad para esculpir en dos compases un carácter, para colorear una situación con una sencilla modulación.

Es una obra teatralmente valiosa y tiene su acento propio-esa voz original- que mantendría vivas las obras de Verdi, mucho tiempo después que la mayoría de sus contemporáneos cayeran en el olvido.


Un ejemplo  de esa vibrante personalidad que despunta, lo encontramos en el vibrante coro de introducción, que se puede oir en el siguiente enlace:
http://youtu.be/HJcGycNHsNE
Nº1: giuseppe verdi (1813-1901)OBERTO (1839)
 ACTO I CORO                   

Acto I: En una campiña próxima a la ciudadela se espera la llegada de Riccardo que viene a desposarse con Cuniza. Es recibido con todos los honores y él demuestra su satisfacción por el matrimonio ya que le supone un ascenso social.
 

 

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